martes, 1 de diciembre de 2009

Pues empezamos bien...

Diciembre. Mes de un frío de cojones, cenas navideñas, reuniones con familiares, cagar el tió y cosas de esas...

La frase anterior me la podría ahorrar porque no viene al cuento, pero ya que está escrita la dejo. Son las tres y media del primer día de diciembre y vuelvo a estar entre mapas. Suena exáctamente la misma música de la última vez y me llega a los oídos una conversación que no quiero oír, no quiero oír, no quiero oír porque es algo personal y no me apetece enterarme de los problemas de esas dos personas. Pero las palabras siguen llegando. Es lo que tiene ser el único cliente del bar.

Sigo con mis problemas de conexión a internet...

Tengo un servicio contratado que desde hace casi un mes no me funciona. Todas y cada una de las llamadas que he hecho al servicio técnico de la compañía que me proporcionó el router no me han servido de nada... bueno, sí, cabrearme y calentarme la oreja con el teléfono. ¿Qué compañía decís? Bueno, no diré el pecador, pero dejaré una pista para bien que lo pilla.


Los del servicio técnico son personas amables. No como las cancerberos que atacan en primera línea de fuego, hablan tan rápido que se oye como se rompe la barrera del sonido e intentan por todos los medios que en un momento de despiste digas un sí que ellas entienden como que todo está solucionado.

Los del ST hablan conmigo, de hacen mover el ratón y me dan este tipo de soluciones:

1. Miré las pantallitas de abajo. ¿Qué sale? Pues no debería salir eso.
2. ¿Está conectado?
3. Es cosa de una antenas. En un par de días debería estar arreglado.
4. Le apunto la incidencia para una revisión (que luego resulta que no apuntan nada y cuando reclamo, pues nada, cara de imbécil que es una de las mejores que sé hacer).
5. Pues sí que es raro, sí.
6. Espere unos días a ver si se soluciona...
7. ¿Y no puede navegar dice?
8. Navege con GPRS. Es más lento, no carga cierta páginas y a veces no abre el correo, pero mientras tanto.
9. Pues no sé que más puedo decirle... le apunto la incidencia y otros se encargarán de ellas.
10. Apunto la incidencia.
11. Apunto la incidencia.
12. Apunto la incidencia.

Sea como sea no se soluciona y nos vamos poniendo nerviosos. Casi un mes sin poder consultar mi correo con normalidad (diez minutos para que se abra el correo) y cosas de esas. Y se vuelve a llamar. Y, aviso, con muy buena predisposición, humor y sabiendo que esas voces al otro lado del teléfono están haciendo su trabajo.

- No, no se anotó su última incidencia.
- Cojonudo...
- Le pedimos disculpas, pero alguien no hizo bien su trabajo.
- Vale, ¿y eso que me arregla a mí?
- Le pido disculpas. Tendría que abrir una nueva incidencia.
- Ya... ¿y cuándo lo tendré solucionado?
- No se lo puedo decir porque en principio ya lo tiene arreglado...
- Pero no me funciona.
- ¿Está conectado a Internet?
- Sí, llevo media hora conectado y cada vez que abro me sale la pantalla de error.
- Vaya... porque su zona tiene buena cobertura. ¿Vive cerca de la policía nacional?
- ¿Y eso qué tiene que ver?
- Nada, nada... ¿La abro una incidencia?
- Es que no me soluciona nada... llevo cinco llamadas hoy y nadie me dice nada y me pasan de una persona a otra y no soluciono nada...
- Lo lamento...
- ¿Me puede poner con el departamento de bajas, por favor?
- ¿Con servicio técnico?
- Con el departamento de bajas.
- Sí, un momento.
Canción horrorosa...
- Estamos intentando ponerle con el departamento de baj...
Clik
- ¡Han colgado!

Y vuelta a empezar.

- Holasoylijsoidjbievenido enquepuedoayudarle
- Perdona, ¿tú nombre?
- ¿Qué?
- ¿Tú nombre?
- XXX - ¿Por qué siempre es un nombre trisilábico?
- Vale, te explico la misma historia...
- ¿Es usted el titular de la línea?
- No, soy su pareja.
- ¿La titular está en casa?
- Sí.
- Que se ponga.
- A. ponte.
- Sí bla bla... sí soy la titular... sí.... departamento de bajas.
Clik.

Han vuelto a colgar.


Pues nada se vuelve a llamar.

- Mira, esta es la tercera vez que llamamos para que nos pongan con el departamento de bajas.
- Ahorita mismo le paso, un momento por favor.
Música horrible.
- Departamento técnico.
- No, he pedido con el departamento de bajas.
Clik.

Total que después de muchas llamadas, cabreos y perdernos una siesta conseguimos hablar con el departamento de bajas. Una muchacha muy amable también con nombre trisilábico. Me escucha, me entiende, me pide disculpas y me dice que para darme de baja tengo que pagar 150 euros.

- ¿Qué?
- Sí.
- A ver si lo entiendo. Me estáis cobrando un servicio que no tengo, no me solucionáis el problema, no me apuntáis las incidencias que me ocurren por lo que no puedo solucionar el problemas, no puedo trabajar en casa, porque parte de mi trabajo lo hago en casa e internet no lo utilizo para bajarme porno o música, cuando llamo se me falta el respeto, se me cuelga tres veces cuando pido que me comuniquen con bajas, me marean de un lado a otro durante cuarenta minutos, me hacen esperar oyendo una música espantosa y repetitiva de una estrofa de duración, me estáis alterando y poniendo de mal humor, no me ofrecéis una solución factible porque la única que me decís es que espere a ver si se arregla, entiendo que al no darme lo que estoy pagando soís vosotros los que rompéis el contrato y encima de todo esto me dices que tengo que pagar por una cantidad infinita de errores vuestros.
- Sí.

Y sabiendo lo injusto que es esto, que no se puede generalizar, que hay personas que hacen bien su trabajo y todo eso pero

¡Hijos de puta! ¡Pero qué pedazos de hijos de puta que soís!

Y es por esto por lo que no actualizo lo que quisiera ni contesto los mails y cosas de esas. Porque estoy pagando un servicio que no me dan y no puedo acceder a Internet en el confortable calor de mi hogar. Seguiré luchando para ver si lo soluciono en los próximos días, o al menos antes del 2012, y consigo volver a una mínima normalidad.

Y si nada de esto funciona, pues nada, llamaré a mi tito, que él si que sabe solucionar los problemas con el diálogo.

3 comentarios:

Leola dijo...

Puf, qué rollo, lo siento. Si llamas en sábado o domingo puede que te atienda servidora, cuyo nombre no es trisilábico, y aunque no podré más que abrirte una incidencia, prometo hacerlo de verdad.
Y si me das el DNI de la titular puedo intentar averiguar en la base de datos qué oscuro secreto se esconde en tu conexión... Buenastardesbienvenidoa PLOMPLAS soy PLAMPLAMPLIMPLAM ¿enquépodemosayudarle?
Besos.

Montse dijo...

No sé si te servirá, yo me di de baja con Terra sin haber cumplido el compromiso de permanencia y me querían cobrar una pasta, me enviaron incluso cartas amenazantes diciendo que si no pagaba me incluirían en un registro de morosos, pero yo igualmente no pagué, y al final no pasó nada, ni me incluyeron en registro alguno ni me embargaron la cuenta ni nada en absoluto, porque por lo visto sus condiciones son abusivas y si te pones tonto tienen ellos las de perder. Te recomiendo la oficina de atención al consumidor o algo así.

Besos!

Anónimo dijo...

Propuesta: reclamación en la oficina del consumidor de tu Com. Autónoma y orden al banco de no aceptar los recibos. No falla!.
Incluye además tu queja en www.miqueja.es