lunes, 29 de noviembre de 2010

Leslie Nielsen

La intención de la entrada de hoy era hacer un análisis concienzudo y crítico de las elecciones al Parlament de Catalunya. Iba a empezar con una cita de Chesterton, un sesudo análisis sobre la obra política de Séneca y su comparación con el llamado "oasis catalán", una mordaz crítica a ese discurso de "yo no me he equivocado, sino que el pueblo es tonto que no me ha entendido" que utilizan algunos políticos, un análisis crítico e irónico sobre el aumento de votos de la derecha y una profunda reflexión sobre la abstención que ya me estaba haciendo ganar el Premio Pulitzer sin haberme presentado ni ná. Pero esta mañana revisando mis blogs habituales y de lectura obligada me he encontrado con una noticia que empaña las elecciones catalanas, los concursos de Miss Camiseta Mojada Descamisada y la aparición de un quinto pezón con el perfil de Bing Crosby que me ha salido en la espalda.

Leslie Nielsen ha muerto.


Y como siempre pasa cuando muere un comediante, el mundo es un poco menos mundo. Da igual si te hacia más o menos gracia, lo importante es que era una persona que decidió en un momento de su vida consagrarse a hacer reír a los demás. A mí personalmente, a veces lo consiguió, otras no. Naturalmente, me quedo con los momentos de la risa: la trilogía de Agarralo como puedas (Naked Gun Trilogy) y, sobre todo, su aparición estelar y magistral en esa rotunda e incuestionable obra maestra que es Aterriza como puedas, una de las películas más divertidas de toda la historia junto con Sopa de ganso, Zoolander y Con faldas y a lo loco (entre otras, claro).


Pero no hay que olvidar que Leslie Nielsen no solo era un buen comediante, sino que además participó en los inicios de su carrera en una de las películas fundamentales de la ciencia ficción de aquella gloriosa década que fueron los cincuenta, Planeta Prohibido (Forbidden Planet, Fred M. Wilcox, 1956), una deliciosa obra maestra de robots y viajes y ciencia y una de las mejores adaptaciones que se han hecho a la gran pantalla del universo de Shakespeare. Planeta prohibido no deja de ser la mejor adaptación que se ha hecho de La tempestad superando de largo el coñazo aquel que hizo Peter Grennaway en 1991.


Aunque es normal que no se recuerde la participación de Leslie Nielsen en esta película porque su papel queda ensombrecido por dos elementos ya míticos para cualquier aficionado a la ciencia ficción americana de los cincuenta: Robbie el robot y las infinitamente cortas faldas (y, por ende, las omnipresentes piernas) que llevaba Ann Francis.


Paro hoy lo que toca es un sencillo homenaje al capitán de aquella expedición espacial y no mis obsesiones por los robots y las piernas. Así que para honrar a un comediante, nada mejor que darse un baño de youtube y reírse un buen rato a la espera del fin de semana y la visita a un aeropuerto.


- Hay que llevar a esa mujer a un hospital.
- ¿Un hospital? ¿Qué es doctor?
- Un edificio lleno de enfermos y, a veces, no hay camas. 

Seguramente una de las mejores frases de Aterriza como puedas.

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