martes, 18 de noviembre de 2014

Eso que se dice estar de vacaciones

Oficialmente, hoy han empezado las vacaciones. Bueno, en verdad empezaron el sábado, pero como ayer tuve que ir a trabajar lo que corta el descanso de forma cruel, no es hasta hoy que de verdad han empezado las vacaciones. Despertarse rondando las diez, pijama hasta altas horas de la mañana y temprano por la tarde. Escribir. Leer durante más de una hora seguida con el gato dormitando en las piernas y cortando la circulación. Hacer planes de películas que quiero ver.




Entre otras, si puedo.

Ir avanzando en el reto del blog de juvenil y erigir de una vez por todas el monumento que merece y exige mi por siempre adorada Claudia del Moral. Salir a la calle de vez en cuando para recordar que hay un mundo fuera, preparar la partida de rol que empezará dirigir en una semana (muchos personajes, argumento duro y espero que toneladas de risas), mimar a los gatos, hacer la comida y probar algunos platos nuevos, ir de aquí para allá con A. y... planes, planes y planes. Luego no cumples ninguno, salen otros y los días acaban siendo buenos días de descanso.

Y hoy lo ha sido. A. y Niño Lobo han ido a Barcelona para hacer la revisión anual que tiene que hacerse el chaval por el golpe que sufrió hace unos años y que tantos sustos trajo. Mañana de escritura y lectura. Siestecita. Ir a buscar al cole a Niña Zombi, pasar por la biblioteca, paseito. Un día tranquilo.

A partir de mañana, volver a retomar los planes de dominación mundial y buscar nuevos robots. Necesito volver a ser un villano.

1 comentario:

Mara Oliver dijo...

digfrutaaaaaa!!!!
mil besos!!!