jueves, 11 de mayo de 2017

La casa de arenas movedizas, Carlton Mellick III

Hace ya casi seis años escribí una entrada en este mismo blog donde decía que quería leer una novela llamada La vagina encantada de un tal Carlton Mellick III. Su argumento (una vagina que es en realidad un portal a otro mundo y su posterior exploración) merecía mi aplauso, mi interés y que durante todo este tiempo no lo olvidara.

Hace un par de semanas, pedimos y recibimos en la librería un depósito con los libros de la pequeña, pero ya imprescindible editorial, OrcinyPress. Entre ellos, la colección bizarro. Y en ella, un libro llamado La casa de arenas movedizas.

Y en la solapa, esta cara.


¡Ostias! Yo conozco a este tipo.
Tiro de memoria y sí, es el autor de La vagina encantada. No es el libro de la vagina, pero la historia de dos hermanos buscando a sus padres por una casa infinita me interesa. Mientras hacía planes para ahorrar y comprarme el libro, A. se me adelanta y me lo regala.

El libro me dura dos días.

Nada mal contando que debido a Niña Dragón mi tiempo de lectura del desayuno prácticamente ha desaparecido y que empieza a no encontrarle sentido echarse una siesta.

Durante su lectura paso del desconcierto, a la sorpresa, a la maravilla. Un viaje extraño y apasionante a un mundo diferente que mezcla fantasía, ciencia ficción, muchas dosis de terror, mucho de novela de iniciación, parámetros de la literatura juvenil, la perversa inocencia de las historias de Roal Dahl y destellos de la belleza que podemos encontrar en el cine de Cronenberg.

Un estilo claro y sencillo para una novela que cambia y se metamorfosea sin que ninguna de las sorpresas que guarda sea efectista o gratuita. El lector no sabe a lo que atenerse, pero todo tiene sentido. Una gran imaginería, un universo propio y fascinante. Una lectura llena de matices, capas y significados. Podemos quedarnos con una visión superficial (una novela de aventuras terriblemente divertida y entretenida) o, si nos atrevemos, ir más allá y entrar en las sombras sabiendo lo que allí nos espera. Y todo acompañado de un gran sentido del humor; unas veces, cruel. Otras, tierno.

Lo que resulta admirable es la capacidad del autor para que todo el delirio de su argumento e imágenes no se quede en el efectismo o el chiste.  La novela tiene una estructura férrea (aunque a veces no sea muy sutil en la forma en que los hermanos consiguen información) y todos los elementos que aparecen lo hacen por algo. Es extraño, es bizarro, grotesco, pero no accesorio.

De momento, una de mis novelas del año. Me quedo a la espera de más traducciones de la obra de Carlton Mellick III y a la exploración a fondo del catálogo de Orciny Press. En un momento en que el panorama literario parece cada vez más homogéneo, es una alegría y respiro encontrar obras, autores, editoriales que buscan y abren nuevos caminos.

Por cierto, si queréis conocer qué publica Orciny Press, picad aquí. Es una de esas editoriales de la que lo quiero todo.

3 comentarios:

Mara Oliver dijo...

esta entrada no la había visto y ES LARGOOOOOOS, vale, me haré con esta seguro y hablaremos. Mil gracias y mil besos!!!

Jorge dijo...

@Mara, este te lo regalo.

Mara Oliver dijo...

mer lo he comprado yaaaaaaa, no se te ocurra, jajaja
me lleg ale lunes XD pero gracias igualmente :)
a ver cuándo escribismo algo juntos, eso sí que sería un regalo... para la humanidad muajajá ;)
XXX OOO XXX